"Las cartas sobre la mesa-Cards on the table" por GViciano |
Desde que llegaron a la residencia no habían podido jugar una partida igualada porque el Negro, con tanto amuleto como se pone al cuello, no deja de ser un cenizo. Así que le engañaron con la medicación, como cuando iban a pasar un fin de semana a Menorca. El Manitas se ofreció para completar la mesa.
El más coqueto de ellos, que en esa mano era postre, había conseguido centrarse en la partida en lugar de mirar las piernas de las enfermeras. Su compañero, el de la gorra, decía de él que había embaucado a más de una, pero todos le tomaban por loco.
- Todas al juego – dijo éste con la visera hacia atrás, teniendo la una y tras haber cortado su compañero.
El más viejo de todos, oteando a su alrededor para comprobar que nadie le privaría de su placer, sacó un prohibidísimo farias de entre el calcetín y, después de encenderlo con la ayuda de su nueva pareja, mostró el mus negro.
-Me encanta que los planes salgan bien- dijo, y McGyver se levantó de la mesa para pedir otro pacharán, sintiéndose miembro del equipo.
je, je... solo falta que se marcharan en el coche fantástico. Cómo se nota que ya vamos teniendo unos años, vaya toque nostálgico tiene esta historia.
ResponderEliminarPues si, estaba entre esto y los curris indignados con los fragel..
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